¿Qué hago si tengo mi dinero en un banco
nacionalizado?
15-06-2012 a las 20:39.- Mercedes Serraller
Hasta que Joaquín Almunia,
Vicepresidente de la Comisión Europea, ha señalado con su dedo a las entidades
financieras nacionalizadas como candidatas a ser liquidadas, declaraciones que
ha ratificado Amadeu Altafaf, portavoz comunitario de asuntos económicos, tener
el dinero en estas entidades era motivo de tranquilidad. A fin de cuentas,
pocos propietarios tienen la capacidad financiera que tiene un Estado.
El Gobierno ha
descartado liquidar ninguna entidad, pero cada vez es menos fiable la
información económica que emite el ejecutivo, máxime si corrige a los
portavoces que van a tutelar el rescate o ayuda financiera de hasta 100.000
millones de euros.
Es razonable que el ahorrador que tiene su dinero en
el Banco de Valencia, CatalunyaCaixa, Novagalicia o Bankia se pregunte qué
tiene que hacer con su dinero. Deberían ser nuestros gestores políticos
y económicos quienes trasladaran un mensaje informado de tranquilidad.
Siempre repito que el
miedo es un mal consejero para el ahorrador. Y hasta hoy he defendido que el
dinero dónde está más seguro es en los bancos nacionalizados. Sin embargo, no
sería justo no dar mi opinión sosegada a los ahorradores preocupados por su dinero,
que tan alegremente la Comisión Europea se ha encargado de alterar.
Lo primero es dejar
clara una cosa: si se tienen
menos de 100.000 euros en cualquiera de los bancos mencionados (o el
resto del sistema bancario español) no se va a perder
ni un euro. Sería inconcebible; el dinero de un rescate en primer lugar
se utilizaría para garantizar este mínimo, si en algún momento se decide
liquidar alguna entidad financiera. Por tanto, las cuentas corrientes, nómina, remuneradas y los depósitos a
plazo fijo no corren ningún peligro. No vaya en tromba a sacar sus
ahorros, no los perderá.
Si se tienen más de 100.000 euros, por precaución, si que recomiendo sacar
el exceso y depositarlo en otra entidad. Más vale prevenir
que curar.
Desde mi punto de
vista una liquidación ordenada de una entidad financiera tampoco tendría que
implicar un concurso de acreedores típico, con venta de todos los activos para
pagar los pasivos que se pudiera. Si la Unión Europea actúa con un mínimo de
precaución y quiere evitar la fuga masiva de capitales (que no lo olvidemos, se
propaga como la pólvora si el ciudadano se asusta), garantizará los ahorros
pese a que liquide un banco. Sin embargo, sería posible que no fuera así y sólo
garantizara los 100.000 euros.
También afirmó Joaquín
Almunia que esta eventual liquidación sólo se plantearía si la entidad no es
sistémica. Lamentable, dado que es un concepto indeterminado y a mi modo de ver
cualquier liquidación en estos momentos de miedo puede acabar siendo sistémica
si propaga el miedo.
Por otra parte los que tengan fondos de inversión o
de pensiones en bancos nacionalizados, que no se preocupen en absoluto:
su inversión queda fuera de un concurso de acreedores, por lo que no perderían
dinero, más allá de la posible inversión que el fondo tenga en acciones del
banco quebrado (si el fondo tiene activos de este tipo).
Más peligro corren los ahorros en productos financieros no
garantizados, como los pagarés
o los bonos y obligaciones. En caso de liquidación, estos clientes pasan
a formar parte del grupo de acreedores comunes. Cobran después de los
privilegiados, que son las Administraciones Públicas, sueldos pendientes de los
trabajadores y acreedores con garantía real, simplificando. Dependiendo del
valor de los activos (inmuebles adjudicados, hipotecas y créditos vivos, etc) y
de los pasivos privilegiados y comunes, cobrarán o no si se liquida el banco.
¿Qué les puedo recomendar?
Depende de cada caso
particular, balance del banco que se liquidase y tantas variables que no es
posible generalizar. Si el dinero que tiene en este tipo de productos es
relevante, acuda a un experto financiero independiente que estudie el caso. En
todo caso, en la medida de lo posible, intentaría desinvertir y trasladar el
dinero a un producto más seguro. Sin embargo tiene un coste importante que hay
que analizar de forma pormenorizada.
Si los ahorradores
anteriores tienen motivos para cierta inquietud, en peor situación se encuentran los tenedores de
participaciones preferentes (que cobran en penúltimo lugar) y los accionistas
(que cobran los últimos si queda dinero). Mi intuición es que a los ahorradores
que tengan aún preferentes de un banco que se pretenda liquidar, se les
canjearía primero por depósitos. Eso sería lo mejor, si bien es complejo saber
si algún acreedor impugnaría este acuerdo previo al concurso si se produjera en
perjuicio de sus derechos.
El accionista es el mayor damnificado y sus opciones son
pocas. Tranquilidad, paciencia e información. Y confiar en que nuestros
gestores políticos y económicos estarán a la altura, de una vez por todas.
Siento no poder dar un
mensaje más optimista; en todo caso, mi intención no es asustar sino informar.
Esperemos que todo vaya lo mejor posible para los intereses de los ahorradores
que han ganado el dinero con el sudor de su frente.
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