lunes, 3 de septiembre de 2012


Las cinco cuestiones clave del
banco malo



31-08-2012 a las 22:21 por Michela Romani/Gemma Martínez


De Guindos asegura que el banco malo no supondrá un gasto para los contribuyentes y que, además, los bancos no sufrirán grandes pérdidas para traspasar sus activos. Las cinco claves de cómo espera conseguirlo.
Aunque los detalles de cómo funcionará el banco malo no se conocerán hasta noviembre, el nuevo Real Decreto sobre la reforma financiera que el Gobierno aprobó ayer empieza a aclarar algunas cuestiones clave sobre este instrumento, que denomina sociedad de gestión de activos.
El más relevante es que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) no podrá tener más de un 50% del capital del banco malo. El resto tendrá que estar en manos de inversores privados. Con este objetivo, Economía trabaja para diseñar un instrumento que sea atractivo para los inversores privados, principalmente fondos, aunque en principio no se descarta incluso que tomen una participación las entidades financieras que así lo quieran.
Para facilitar la entrada de capital privado, los activos del banco malo se distribuirán entre distintos fondos, para que los inversores interesados en negocios concretos (como, por ejemplo, el mercado de oficinas) tengan la vía abierta para entrar. De hecho, fuentes de Economía aseguraban ayer que ya están empezando los contactos con potenciales inversores y que algunos ya han mostrado interés.
ÍNDICE
1.- El precio.
2.- La Financiación.
3.- El tipo de activos.
4.- Formas de pago.
5.- Comienzos en diciembre.
     Economía prevé que la banca no tenga pérdidas.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, insistió ayer en que el banco malo tendrá que ser “rentable”, es decir, que deberá conseguir vender los activos que le han traspasado los bancos a precios superiores a los que compró.
De Guindos se mostró ayer confiado en que este objetivo se pueda conseguir ya que, en su opinión, “veremos que los activos que se traspasen al mal llamado banco malo, finalmente no son tan malos”.
El plazo máximo que tiene la sociedad para volver a enajenar los activos en el mercado se fija en quince años.

2.-  La Financiación
La sociedad de gestión de activos se financiará principalmente mediante la emisión de deuda, según explicó ayer De Guindos.
El préstamo por importe máximo de 100.000 millones que Bruselas ha concedido a España llegará al FROB, y esto decidirá cómo repartirlo, entre las ayudas directas a las entidades y el banco malo. En este marco, Economía quiere que el FROB tan sólo realice una aportación inicial al capital del banco malo, y que este busque los recursos que necesita en los mercados.

3.- El tipo de activos
En el banco malo tendrán cabida los activos inmobiliarios que tienen más difícil salida al mercado; los créditos problemáticos del ladrillo y, probablemente, las participaciones en promotoras de los bancos, aunque Economía matizaba ayer que este último punto aún no está cerrado.
Todas las entidades que reciban ayuda estarán obligadas a ceder sus activos a la sociedad de gestión, en función de lo que determine el Banco de España. Economía, no obstante, no descarta que las entidades sanas traspasen también algunos activos, sometiéndose a las mismas condiciones de la banca rescatada.

4.- Formas de pago
El banco malo tendrá tres formas para pagar a los bancos los activos que les compre. Podrá hacerlo con efectivo, con deuda, o con participaciones en su propio capital. También podrá utilizar una fórmula mixta, en función de las necesidades específicas de cada entidad.

5.- Comienzos en diciembre
La regulación ministerial del banco malo estará lista para el próximo noviembre y los primeros traspasos de activos se realizarán en diciembre, según el calendario que maneja el equipo de De Guindos. El ministro aseguró ayer que el diseño del banco malo está ya pactado con Bruselas y el BCE y que no hay ningún tipo de discrepancia sobre como materializar este instrumento.
Economía prevé que la banca no tenga pérdidas elevadas
Para que el banco malo suponga el menor coste posible para el erario español, e incluso sea rentable -como afirmaba ayer De Guindos, tiene que conseguir plusvalías con la venta de los activos. La mejor garantía para conseguir este objetivo es que el precio de compra de los activos a los bancos sea el menor posible.
El precio del traspaso es, de hecho, una de las principales preocupaciones de la banca, que teme que se fijen precios de derribo para garantizar la rentabilidad del banco malo a futuro. Según varias fuentes del sector, esto provocaría un desplome de los precios inmobiliarios, lo que afectaría a todos los bancos, incluso los que no traspasen sus inmuebles al banco malo. Además, habría entidades que no podrían soportar las pérdidas generadas por el traspaso y se verían abocadas a pedir ayudas públicas.
Sin embargo, De Guindos lanzó ayer un mensaje de tranquilidad, al afirmar que las pérdidas para la banca serán limitadas, gracias a las elevadas provisiones ya constituidas. El ministro ha recordado que activos como el suelo ya están provisionados al 80%, así que los bancos tienen ya cubierta buena parte del descuento que se aplicará.
Los parámetros para determinar los precios de compra aún no están fijados, y no se conocerán antes de noviembre. Sin embargo, ayer Economía adelantó que el tasador externo (Oliver Wyman, según la información que tiene EXPANSIÓN) determinará el valor económico y el Banco de España decidirá finalmente el precio de compra, teniendo también en cuenta el valor en libros al que la entidad tenga registrado el activo y las provisiones realizadas. En todo caso, las dotaciones no marcarán el mínimo sobre el que se fije la valoración.

LA SUBIDA DEL IVA, AL DETALLE:


LA SUBIDA DEL IVA, AL DETALLE:


Productos y servicios que se verán más afectados por el incremento a partir del 1 de septiembre:


IVA tipo general (sube del 18 al 21%):

- Material escolar

- Flores y plantas

- Salas de fiesta, discotecas...

- Alcohol, tabaco...

- Asistencia sanitaria, dental y curas termales

- Servicios deportivos

- Peluquería

- Vehículos

- Certificados médicos

- Gas, electricidad, teléfono...

- Cine, teatro, espectáculos musicales...


IVA reducido (sube del 8 al 10%):

- Nutrición humana

- Semillas, fertilizantes

- Medicamentos para animales

- Gafas y lentillas

- Material quirúrgico

- Transportes de viajeros

- Obras en viviendas

- Bibliotecas, museos...

- Servicios de limpieza de recogida de residuos

- Servicios de hostelería excepto espectáculos

- Viviendas y garajes


IVA superreducido (se mantiene en el 4%):

- Pan, quesos, huevos, frutas y verduras

- Libros, periódicos, revistas

- Productos informáticos

- Medicamentos de uso humano

- Vehículos de movilidad reducida

- VPO y teleasistencia



INCIDENCIA DE LA SUBIDA DEL IVA EN LOS DIFEREN-TES SECTORES ECONÓMICOS:


TURISMO.- La subida de los precios frenará la competividad.

Para uno de los motores principales de la economía valenciana, el alza de hasta el 10% en hoteles y locales de restauración es un factor de incertidumbre de cara a la temporada de invierno. Luis Martí, presidente de la Federación Hotelera de la Comunidad Valenciana (FEHV), considera que la medida es un «error», pues conseguirá el efecto contrario al previsto. También comenta que esto provocará aún más pérdidas y despidos. «Este tipo de medidas no contribuyen a mejorar la economía productiva y tienen un efecto meramente recaudatorio de corto alcance. Se necesitan medidas que estimulen el crecimiento, no que lo frenen», afirma Martí.


DISTRIBUCIÓN.- Las distribuidoras piden una compensación.

En el caso de las firmas de distribución, sólo los productos básicos seguirán gravados al tipo superreducido del 4%, mientras que el resto se verán afectados por el general del 21%. Pedro Reig, presidente de la Asociación de Supermercados de la Comunitat Valenciana (Asucova), advierte de que este incremento «es un factor más» que afectará al consumo, y pide que el Gobierno «compense a los centros con una reducción de las cuotas sociales». Según Reig, cada distribuidor «va a intentar absorber o amortiguar el IVA en todo lo posible para que el cliente no se resienta.

MODA Y TEXTIL.- Los consumidores comprarán sólo lo imprescindible.

Las dificultades que generará el alza del IVA del 18% al 21% en el sector han puesto en alerta a las empresas, de las que sólo los grandes grupos podrán absorber el incremento y mantener las ventas. En la línea del resto de las patronales, desde la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunitat Valenciana (Ateval) piensan que «el consumo nacional ya está bastante afectado como para cambiar el IVA otra vez», y que «hay cosas que no se pueden descontar o minimizar, como el encarecimiento del coste de vida de los ciudadanos que adquirirán sólo lo necesario.


AUTOMOCIÓN.- Se prolongará una crisis que dura ya cinco años.
El sector del automóvil calcula que el incremento del IVA al 21% encarecerá 650 euros de media a cada vehículo, lo que frenará la salida de una grave crisis que dura ya cinco años. «Si lo que quiere el Gobierno es castigar al automóvil, la medida es de lo más acertada. Si lo que quiere es recaudar más dinero, el efecto será nulo en lo que a la automoción se refiere», asevera Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto. También recuerda que la subida adicional del combustible «tendrá un efecto disuasorio sobre la adquisición y utilización de los vehículos».

VIVIENDA.- Impacto escaso para un sector maltrecho.

De entre todos los sectores afectados, el de la vivienda es el que menor capacidad de respuesta tiene ante la subida. El Gobierno, que ya ha suprimido la desgravación del IRPF, mantendrá el tipo superreducido del 4% hasta enero de 2013, momento en el que el IVA de las viviendas se situará en el 10%. Las patronales valencianas como Fevec o APCV se suman a la postura de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), que pide una moratoria y considera que «estas medidas tendrán un efecto negativo, pese a estar ya anunciadas». Frente a esto, José Manuel Galindo, presidente de la APCE, aboga por «buscar un factor positivo y estimular algunas ventas más» si el Ejecutivo anuncia un plazo antes de aplicarlas.