Las cinco
cuestiones clave del
banco malo
31-08-2012 a las 22:21 por Michela Romani/Gemma Martínez
De Guindos asegura que el banco malo no
supondrá un gasto para los contribuyentes y que, además, los bancos no sufrirán
grandes pérdidas para traspasar sus activos. Las cinco claves de cómo espera
conseguirlo.
Aunque los detalles de
cómo funcionará el banco malo no se conocerán hasta noviembre, el nuevo Real
Decreto sobre la reforma financiera que el Gobierno aprobó ayer empieza a
aclarar algunas cuestiones clave sobre este instrumento, que denomina sociedad
de gestión de activos.
El más relevante es
que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)
no podrá tener más de un 50% del capital del banco malo. El resto tendrá que
estar en manos de inversores privados. Con este objetivo, Economía trabaja para
diseñar un instrumento que sea atractivo para los inversores privados,
principalmente fondos, aunque en principio no se descarta incluso que tomen una
participación las entidades financieras que así lo quieran.
Para facilitar la
entrada de capital privado, los activos del banco malo se distribuirán entre
distintos fondos, para que los inversores interesados en negocios concretos
(como, por ejemplo, el mercado de oficinas) tengan la vía abierta para entrar.
De hecho, fuentes de Economía aseguraban ayer que ya están empezando los contactos
con potenciales inversores y que algunos ya han mostrado interés.
ÍNDICE
1.- El precio.
2.- La Financiación.
3.- El tipo de activos.
4.- Formas de pago.
5.- Comienzos en diciembre.
Economía prevé que la banca no
tenga pérdidas.
El ministro de
Economía, Luis de Guindos, insistió ayer en que el banco malo tendrá que ser
“rentable”, es decir, que deberá conseguir vender los activos que le han
traspasado los bancos a precios superiores a los que compró.
De Guindos se mostró
ayer confiado en que este objetivo se pueda conseguir ya que, en su opinión,
“veremos que los activos que se traspasen al mal llamado banco malo, finalmente
no son tan malos”.
El plazo máximo que
tiene la sociedad para volver a enajenar los activos en el mercado se fija en
quince años.
2.-
La Financiación
La sociedad de gestión
de activos se financiará principalmente mediante la emisión de deuda, según
explicó ayer De Guindos.
El préstamo por
importe máximo de 100.000 millones que Bruselas ha concedido a España llegará
al FROB, y esto decidirá cómo repartirlo, entre las ayudas directas a las
entidades y el banco malo. En este marco, Economía quiere que el FROB tan sólo
realice una aportación inicial al capital del banco malo, y que este busque los
recursos que necesita en los mercados.
3.- El tipo de activos
En el banco malo
tendrán cabida los activos inmobiliarios que tienen más difícil salida al
mercado; los créditos problemáticos del ladrillo y, probablemente, las
participaciones en promotoras de los bancos, aunque Economía matizaba ayer que
este último punto aún no está cerrado.
Todas las entidades
que reciban ayuda estarán obligadas a ceder sus activos a la sociedad de gestión,
en función de lo que determine el Banco de España. Economía, no obstante, no
descarta que las entidades sanas traspasen también algunos activos,
sometiéndose a las mismas condiciones de la banca rescatada.
4.- Formas de pago
El banco malo tendrá
tres formas para pagar a los bancos los activos que les compre. Podrá hacerlo
con efectivo, con deuda, o con participaciones en su propio capital. También
podrá utilizar una fórmula mixta, en función de las necesidades específicas de
cada entidad.
5.- Comienzos en diciembre
La regulación
ministerial del banco malo estará lista para el próximo noviembre y los
primeros traspasos de activos se realizarán en diciembre, según el calendario
que maneja el equipo de De Guindos. El ministro aseguró ayer que el diseño del
banco malo está ya pactado con Bruselas y el BCE y que no hay ningún tipo de
discrepancia sobre como materializar este instrumento.
Economía prevé que la banca no tenga pérdidas elevadas
Para que el banco malo suponga el menor coste posible
para el erario español, e incluso sea rentable -como afirmaba ayer De Guindos,
tiene que conseguir plusvalías con la venta de los activos. La mejor garantía
para conseguir este objetivo es que el precio de compra de los activos a los
bancos sea el menor posible.
El precio del traspaso
es, de hecho, una de las principales preocupaciones de la banca, que teme que
se fijen precios de derribo para garantizar la rentabilidad del banco malo a
futuro. Según varias fuentes del sector, esto provocaría un desplome de los
precios inmobiliarios, lo que afectaría a todos los bancos, incluso los que no
traspasen sus inmuebles al banco malo. Además, habría entidades que no podrían
soportar las pérdidas generadas por el traspaso y se verían abocadas a pedir ayudas
públicas.
Sin embargo, De
Guindos lanzó ayer un mensaje de tranquilidad, al afirmar que las pérdidas para
la banca serán limitadas, gracias a las elevadas provisiones ya constituidas.
El ministro ha recordado que activos como el suelo ya están provisionados al
80%, así que los bancos tienen ya cubierta buena parte del descuento que se
aplicará.
Los parámetros para
determinar los precios de compra aún no están fijados, y no se conocerán antes
de noviembre. Sin embargo, ayer Economía adelantó que el tasador externo
(Oliver Wyman, según la información que tiene EXPANSIÓN) determinará el valor
económico y el Banco de España decidirá finalmente el precio de compra,
teniendo también en cuenta el valor en libros al que la entidad tenga
registrado el activo y las provisiones realizadas. En todo caso, las dotaciones
no marcarán el mínimo sobre el que se fije la valoración.
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