LOS CONTRIBUYENTES VERÁN COMO SU FACTURA TRIBUTARIA
AUMENTA A LA PAR QUE
DISMINUYE SU RENTA DISPONIBLE
día 28/12/2012.- Jaume Viñas
En el último año, el Gobierno ha aprobado, de media, dos subidas fiscales
al mes, un hecho inaudito. Por otra parte, ha aplicado recortes en educación,
sanidad, ha suprimido la paga extra de Navidad a los funcionarios y no ha
actualizado las pensiones con el IPC. En el sector privado, la estadística
indica que las empresas ajustan plantilla y salarios para ganar la
competitividad perdida. Todo ello se traduce en que, en 2013, los españoles
tendrán menos dinero en el bolsillo, bien porque ganan menos o bien porque
pagan más a Hacienda.
Aumentos fiscales
En 2013 se
mantiene la subida del IRPF que aprobó el Gobierno en diciembre de 2011 y que
supuso elevar hasta siete puntos el principal impuesto directo. Para un
contribuyente con un sueldo bruto de 30.000 euros, el aumento fiscal se traduce
en una reducción salarial de 250 euros. Así, entre 2012 y 2013, este asalariado
habrá perdido 500 euros de poder adquisitivo. Además, es previsible que la
medida se prorrogue también en 2014.
El efecto del
mayor incremento del IVA desde que se introdujo el impuesto en 1986 también se
notará en el bolsillo de los españoles. Los regalos de Reyes llevarán un IVA del 21% frente al 18% del
año anterior. El tipo reducido
pasó en septiembre del
8% al 10%, encareciendo los alimentos elaborados, el agua o los
servicios en bares y restaurantes.
El IVA que rige para la vivienda nueva aumentará a partir de
mañana al 10%, frente al 4%
vigente hasta hoy. Además, desaparece
la deducción por compra de vivienda para los nuevos propietarios. Ello
significa que los contribuyentes que adquieran su vivienda habitual a partir de
mañana ya no podrán deducirse el 15% en el IRPF de los pagos realizados para
pagar su casa habitual con un máximo de 9.040 euros. Perderán, por tanto, un
beneficio de 1.356 euros anules, que alcanza los 33.900 euros para una hipoteca
a 25 años. Quienes compraron su casa antes del primero de enero de 2013 mantendrán
el derecho a la deducción por vivienda. Sin embargo, nada impide al Gobierno
aprobar una medida que suprima el beneficio fiscal para todos.
También en el IRPF,
a partir de 2013, las indemnizaciones que superen el millón de euros no tendrán
derecho a la reducción del 40% vigente hasta ahora. Se trata de una medida
dirigida a los altos directivos con contratos blindados. Además, se restringen
las deducciones para las aportaciones a planes de pensiones que superen los
100.000 euros.
Por otro lado, el
Gobierno ha prorrogado la
vigencia del impuesto sobre el patrimonio para el ejercicio 2013. Afecta
a unos 125.000 contribuyentes y es un tributo que ingresan las comunidades
autónomas y Madrid es la única que no lo aplicará. El año 2013 verá nacer
nuevos impuestos como el que grava
los premios de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), Cruz Roja u ONCE, cuyos
sorteos estaban hasta ahora exentos en el IRPF. Los afortunados en el
Sorteo de El Niño, verán como la cuantía del premio se reduce en un 20%. Para
las empresas, 2013 también será un año difícil en términos fiscales. El
Gobierno mantendrá la reducción de beneficios fiscales aprobados este año como
la prohibición de deducir los gastos financieros que sobrepasen el 30% del
resultado contable. Además, habrá más límites a las amortizaciones. Todo ello
hará que las empresas paguen más impuestos.
Menos salario
Todo sube menos
el salario. Esta es una percepción recurrente que se ha escuchado toda la vida,
pero que esta vez es muy cierta. En el sector público, no hay ninguna duda. En
2010, los funcionarios
vieron como su nómina se
reducía un 5% y, desde entonces, el sueldo se ha quedado congelado. A
ello, se le une la supresión
de la paga extra de diciembre- o los cambios habidos en caso de baja.
Y como remate, el
sector público no ha escapado a los ajustes de plantilla. Aquellos que no
tienen la consideración de funcionario (interinos y laborales) han sido las
primeras víctimas de un fenómeno que amenaza con arreciar este año. En la
empresa privada, los despidos no dejaron de aumentar. En 2012, el número de
desempleados se ha incrementado en medio millón de personas. La reforma laboral
facilita que las compañías apliquen rebajas salariales para afrontar la
coyuntura económica. El Banco de España confirma que las empresas están
realizando ajustes en los salarios, pero reclama por añadidura una reducción de
precios y márgenes.
Por otra parte,
el Gobierno decidió no
actualizar las pensiones este año con los datos de inflación de
noviembre, lo que agudiza la pérdida de poder adquisitivo de este colectivo que
suma ocho millones de personas. Para el próximo año, se revalorizarán un 2% las
más bajas y un 1% el resto. En cualquier caso, los pensionistas han perdido
capacidad de compra y poder adquisitivo en los últimos años de crisis.
Servicios más
caros
Junto al aumento
de impuestos y la caída de salarios, los servicios públicos ligados al Estado
de bienestar también se han encarecido. En julio entró en vigor el llamado copago farmacéutico. Con él, los pensionistas deben pagar hasta el 10% de las medicinas con un
máximo de ocho euros mensuales para las rentas por debajo de 18.000 euros al
año. Los que superen esa cantidad, deberán pagar hasta 18 euros. Para los asalariados con
rentas entre 18.000 y 100.000 euros, la medida supone sufragar el 50% del coste del producto
en lugar del 40%. Por debajo de esos 18.000 euros,
seguirán pagando el 40% del precio de venta al público de los productos
farmacéuticos.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy también ha reformado la
legislación para que las comunidades autónomas pudieran subir las tasas universitarias, una oportunidad
que han aprovechado prácticamente todas. El último incremento de este año que
tendrá su plena aplicación a partir de abril de 2013 será parte de las nuevas tasas judiciales impulsadas
por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Algunas de esas tasas ya
están plenamente operativas. De hecho, la nueva ley contempla incrementos de entre 50 y 750
euros y los ciudadanos deberán pagar por primera vez en el orden Social, así
como afrontar un coste de
hasta 1.200 euros si quieren recurrir al Supremo en la vía Civil y
Contencioso-Administrativa. Visto lo visto, lo mejor será desear un Feliz
2014...