Álvaro García la ha ascendido a fiscal de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo
Álvaro García Ortíz, fiscal general del Estado, ha hecho que vuelvan a saltar chispas entre los fiscales. En contra del criterio del Consejo Fiscal, ha concedido a Dolores Delgado, su antecesora en el puesto, la plaza fiscal de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo. Al puesto aspiraban otros 19 fiscales, algunos de los cuales tienen mayores méritos y antigüedad.
Sin embargo, aun cuando el puesto en una fiscalía de Sala del Supremo es uno de los más codiciados por los miembros de la carrera fiscal, fuentes muy cercanas a este proceso manifiestan a Economist & Jurist que este no sería el objetivo último de la ex fiscal general. Dolores Delgado habría puesto sus ojos en la Fiscalía de Sala de Memoria Democrática y Derechos Humanos, cuya creación está prevista en el Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática del Gobierno.
Según el artículo 29 del Proyecto de Ley, “se crea una Fiscalía de Sala para la investigación de los hechos producidos con ocasión de la Guerra y la Dictadura, incluyendo los que tuvieron lugar hasta la entrada en vigor de la Constitución, que constituyan violaciones de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario”. A esta Fiscalía se le atribuirán “funciones de impulso de los procesos de búsqueda de las víctimas de los hechos investigados, en coordinación con los órganos de las distintas administraciones con competencias sobre esta materia, para lograr su debida identificación y localización”.
Renuncia por motivos de salud
Dolores Delgado anunció que renunciaba a su puesto de fiscal general el pasado mes de julio alegando motivos de salud, después de una intervención quirúrgica en la espalda, y tras haber experimentado un gran desgaste en su etapa en la fiscalía como consecuencia de varias decisiones controvertidas.
Aunque tras dejar la Fiscalía General dijo que iba a volver a su puesto de fiscal en el Audiencia Nacional, no es ninguna sorpresa que vaya a terminar en el Supremo. El Gobierno ya maniobró para que Delgado pudiera ser ascendida a fiscal de sala del Supremo una vez dejara su cargo. A través de una enmienda del Grupo Socialista en el Congreso a la Ley Concursal, se incluía en la norma una disposición final por la que se modificaba el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. En uno de sus párrafos, se disponía que cuando el nombramiento recaiga en un miembro de la carrera en situación de servicios especiales, como es el caso de Delgado, «adquirirá la categoría de fiscal de Sala del Tribunal Supremo una vez se produzca su cese».
La enmienda fue finalmente retirada debido al escándalo que provocó, pero eso no ha impedido que Delgado pueda acceder al Supremo. Además de suponer un ascenso de categoría, se asegura que, en el caso de que no sea aprobada la Ley de Memoria Democrática, o que haya un cambio de partido de Gobierno -el PP ya ha dicho que si gana las elecciones derogará al norma- va a mantener un puesto en la cúpula se la Fiscalía.
Cristina Dexeus, presidenta de la Asociación de Fiscales, llama la atención sobre el hecho de que, aunque en el futuro Delgado dejara el puesto que va a ocupar ahora, seguirá formando parte de la Junta de Fiscales de Sala, que asesora al fiscal general del Estado en materia doctrinal y técnica, entre otras importantes cuestiones.
A la hora de valorar la decisión del fiscal general, Dexeus se muestra tajante: “El rodillo continúa”. “Es más de lo mismo. Con otras formas, pero es lo mismo” afirma. Señala que el nombramiento de Delgado “no por esperado resulta llamativo”, sobre todo si se tiene en cuenta que “la primera plaza de fiscal de sala que ha quedado vacante se le haya dado a Dolores Delgado”.
Sea como fuere, es posible que no se haya dicho la última palabra con respecto al nombramiento de Delgado. Cabe la posibilidad de que alguno de los otros 19 fiscales que optaban al puesto y que se sientan perjudicados por la decisión del responsable de la Fiscalía termine recurriendo a los tribunales. Lo cierto es que hay un antecedente muy cercano en el tiempo.
Sede de la Fiscalía General del Estado (Foto: Fiscalía)
Cuando era fiscal general, Dolores Delgado nombró a Eduardo Esteban fiscal de Sala coordinador de Menores. La Asociación de Fiscales y el fiscal de Sala José Miguel de la Rosa, que optaba al puesto ocupado por Esteban, recurrieron el nombramiento ante el Tribunal Supremo.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo anuló por unanimidad el nombramiento de Eduardo Esteban al entender que no había sido convenientemente motivado. Finalmente, Delgado volvió a proponer al mismo candidato para el puesto y en esta ocasión hizo una motivación más detallada. Esto no ha acallado las críticas de quienes se oponen a esta decisión, que se basan principalmente en que el candidato descartado tiene una experiencia en el área de Menores que no tiene Esteban.
Argumento repetido
Hay que señalar que este argumento se repite en el caso de la designación de Delgado para la Sala de lo Militar del alto tribunal. Los consejeros de la Asociación de Fiscales dieron su apoyo a Luis Rueda, que en la actualidad ejerce como teniente fiscal en el Tribunal de Cuentas y fue capitán auditor del Cuerpo Jurídico Militar de la Defensa, con lo que cuenta con una experiencia en asuntos militares de la que carece Delgado. A este respecto, Cristina Dexeus destaca que entre los candidatos había grandes currículuns desde el punto de vista jurídico. Sin embargo, “nos decantamos por un fiscal jurídico militar experto que está al día de todas las novedades”, en oposición a Dolores Delgado, “que va a tener que empezar de cero”.
Tras el Consejo Fiscal celebrado ayer García Ortiz ha renovado en su puesto al actual jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón. No ha ocurrido lo mismo con Miguel Ángel Carballo, hasta ahora teniente fiscal de la Audiencia Nacional. Una vez más en contra del criterio del Consejo Fiscal, cuyas decisiones no son vinculantes, va a ser sustituido por Marta Durantez, que dejó la Fiscalía de Siniestralidad Laboral de Pontevedra para incorporarse a la Secretaría General Técnica que dirigió durante el mandato de Delgado el actual fiscal general.
La Fiscalía de Memoria Democrática, el verdadero objetivo de Dolores DelgadoÁlvaro García la ha ascendido a
fiscal de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo
Álvaro García Ortíz, fiscal
general del Estado, ha hecho que vuelvan a saltar chispas entre los fiscales.
En contra del criterio del Consejo Fiscal, ha concedido a Dolores Delgado, su
antecesora en el puesto, la plaza fiscal de la Sala de lo Militar del Tribunal
Supremo. Al puesto aspiraban otros 19 fiscales, algunos de los cuales tienen
mayores méritos y antigüedad.
Sin embargo, aun cuando el puesto
en una fiscalía de Sala del Supremo es uno de los más codiciados por los
miembros de la carrera fiscal, fuentes muy cercanas a este proceso manifiestan
a Economist & Jurist que este no sería el objetivo último de la ex fiscal
general. Dolores Delgado habría puesto sus ojos en la Fiscalía de Sala de
Memoria Democrática y Derechos Humanos, cuya creación está prevista en el
Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática del Gobierno.
Según el artículo 29 del Proyecto
de Ley, “se crea una Fiscalía de Sala para la investigación de los hechos
producidos con ocasión de la Guerra y la Dictadura, incluyendo los que tuvieron
lugar hasta la entrada en vigor de la Constitución, que constituyan violaciones
de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario”. A esta
Fiscalía se le atribuirán “funciones de impulso de los procesos de búsqueda de
las víctimas de los hechos investigados, en coordinación con los órganos de las
distintas administraciones con competencias sobre esta materia, para lograr su
debida identificación y localización”.
Renuncia por motivos de salud
Dolores Delgado anunció que renunciaba a su puesto de fiscal general el pasado mes de julio alegando motivos de salud, después de una intervención quirúrgica en la espalda, y tras haber experimentado un gran desgaste en su etapa en la fiscalía como consecuencia de varias decisiones controvertidas.
Aunque tras dejar la Fiscalía
General dijo que iba a volver a su puesto de fiscal en el Audiencia Nacional,
no es ninguna sorpresa que vaya a terminar en el Supremo. El Gobierno ya
maniobró para que Delgado pudiera ser ascendida a fiscal de sala del Supremo
una vez dejara su cargo. A través de una enmienda del Grupo Socialista en el
Congreso a la Ley Concursal, se incluía en la norma una disposición final por
la que se modificaba el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. En uno de sus
párrafos, se disponía que cuando el nombramiento recaiga en un miembro de la
carrera en situación de servicios especiales, como es el caso de Delgado,
«adquirirá la categoría de fiscal de Sala del Tribunal Supremo una vez se
produzca su cese».
La enmienda fue finalmente
retirada debido al escándalo que provocó, pero eso no ha impedido que Delgado
pueda acceder al Supremo. Además de suponer un ascenso de categoría, se asegura
que, en el caso de que no sea aprobada la Ley de Memoria Democrática, o que
haya un cambio de partido de Gobierno -el PP ya ha dicho que si gana las
elecciones derogará al norma- va a mantener un puesto en la cúpula se la
Fiscalía.
Cristina Dexeus, presidenta de la Asociación de Fiscales, llama la atención sobre el hecho de que, aunque en el futuro Delgado dejara el puesto que va a ocupar ahora, seguirá formando parte de la Junta de Fiscales de Sala, que asesora al fiscal general del Estado en materia doctrinal y técnica, entre otras importantes cuestiones.
A la hora de valorar la decisión
del fiscal general, Dexeus se muestra tajante: “El rodillo continúa”. “Es más
de lo mismo. Con otras formas, pero es lo mismo” afirma. Señala que el
nombramiento de Delgado “no por esperado resulta llamativo”, sobre todo si se
tiene en cuenta que “la primera plaza de fiscal de sala que ha quedado vacante
se le haya dado a Dolores Delgado”.
Sea como fuere, es posible que no
se haya dicho la última palabra con respecto al nombramiento de Delgado. Cabe
la posibilidad de que alguno de los otros 19 fiscales que optaban al puesto y
que se sientan perjudicados por la decisión del responsable de la Fiscalía
termine recurriendo a los tribunales. Lo cierto es que hay un antecedente muy
cercano en el tiempo.
Sede de la Fiscalía General del
Estado (Foto: Fiscalía)
Cuando era fiscal general,
Dolores Delgado nombró a Eduardo Esteban fiscal de Sala coordinador de Menores.
La Asociación de Fiscales y el fiscal de Sala José Miguel de la Rosa, que
optaba al puesto ocupado por Esteban, recurrieron el nombramiento ante el
Tribunal Supremo.
La Sección Cuarta de la Sala de
lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo anuló por unanimidad el
nombramiento de Eduardo Esteban al entender que no había sido convenientemente
motivado. Finalmente, Delgado volvió a proponer al mismo candidato para el
puesto y en esta ocasión hizo una motivación más detallada. Esto no ha acallado
las críticas de quienes se oponen a esta decisión, que se basan principalmente
en que el candidato descartado tiene una experiencia en el área de Menores que
no tiene Esteban.
Argumento repetido
Hay que señalar que este
argumento se repite en el caso de la designación de Delgado para la Sala de lo
Militar del alto tribunal. Los consejeros de la Asociación de Fiscales dieron
su apoyo a Luis Rueda, que en la actualidad ejerce como teniente fiscal en el
Tribunal de Cuentas y fue capitán auditor del Cuerpo Jurídico Militar de la
Defensa, con lo que cuenta con una experiencia en asuntos militares de la que
carece Delgado. A este respecto, Cristina Dexeus destaca que entre los
candidatos había grandes currículuns desde el punto de vista jurídico. Sin
embargo, “nos decantamos por un fiscal jurídico militar experto que está al día
de todas las novedades”, en oposición a Dolores Delgado, “que va a tener que
empezar de cero”.
Tras el Consejo Fiscal celebrado
ayer García Ortiz ha renovado en su puesto al actual jefe de la Fiscalía
Anticorrupción, Alejandro Luzón. No ha ocurrido lo mismo con Miguel Ángel
Carballo, hasta ahora teniente fiscal de la Audiencia Nacional. Una vez más en
contra del criterio del Consejo Fiscal, cuyas decisiones no son vinculantes, va
a ser sustituido por Marta Durantez, que dejó la Fiscalía de Siniestralidad
Laboral de Pontevedra para incorporarse a la Secretaría General Técnica que
dirigió durante el mandato de Delgado el actual fiscal general. Fuente
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