lunes, 23 de abril de 2018


Entrevista María Novo   

Se dijo en CONAMA que el bienestar social y la sostenibilidad mundial solo serán posibles si las ciudades son sostenibles. ¿Que características debería reunir desde su punto de vista una ciudad sostenible?

Habría que considerar una serie de medidas que afectan a las ciudades exclusivamente y que resumo en los siguientes puntos:


  • Tamaño apropiado al territorio. Preferentemente ciudades medias. Nunca más de 500.000 habitantes.
  • Organización policéntrica bien articulada, con barrios integrados en los que existan todos los servicios (hospitales, colegios, centros de ocio...) a fin de minimizar los desplazamientos.
  • Descentralización de la oferta cultural y más medios y subvenciones para la misma.
  • Proliferación de pequeñas zonas verdes bien repartidas, en todos los barrios.
  • Bajo consumo energético, estimulado desde la Administración, y utilización masiva de energías renovables.
  • Calidad ambiental en los servicios públicos, que deberían servir de ejemplo a la comunidad sobre el ahorro de agua, energía y materiales, así como sobre el reciclado.
  • Transporte urbano público subvencionado que utilice medios ecológicos. Prohibición del transporte privado en el interior de la ciudad salvo médicos, taxis y ambulancias. Fomento de la bicicleta y otros medios no contaminantes.
  • Peatonalización de áreas en todos los barrios, destinadas a que los niños recuperen la calle para jugar y las personas ancianas puedan caminar. Restaurar el valor del paseo.
  • Control del ruido, tanto en la calle como en el interior de los edificios.
  • Fomento del reciclado y contenedores adecuados en todos los barrios.
  • Atención a los discapacitados y a las personas mayores en todos los servicios urbanos (pasos de cebra, autobuses, tren, almacenes...).
  • Atención a los procesos de marginalidad y exclusión social, mediante medidas adecuadas de la Administración municipal.
  • En su calidad de sistema abierto, una ciudad sostenible debería potenciar las relaciones con el entorno natural y rural que la rodea, minimizando los impactos y favoreciendo los intercambios recíprocos.
  • Finalmente una sugerencia: que se hagan tan solo las obras estrictamente necesarias, y se unifiquen los canales de conducción de los distintos servicios. Aunque la ciudad es un organismo vivo, ello no quiere decir que tenga que estar quebrándose constantemente y por todos lados, cumpliendo el dicho de aquel visitante que, al conocer Madrid, dijo que "esta ciudad será muy bonita cuando esté acabada..."


Aparte, se debe tener en cuenta cómo las urbes se articulan en el territorio. Ese es un tema muy amplio y ahí radica otro aspecto básico de la sostenibilidad urbana, precisamente en función de la huella ecológica que las ciudades trazan sobre otros espacios (circundantes o lejanos), generalmente de carácter rural, para mantener activo su metabolismo. También por el modo en que las urbes se comunican y establecen relaciones de intercambio entre ellas.

 

¿Cual cree que debe ser el papel del Estado y la sociedad civil para la regulación en materia de construcción urbana?



En un Estado democrático, la función del Estado es importantísima a la hora de legislar en materia urbanística, estableciendo medidas que sirvan de control a la especulación urbana y señalando pautas de edificabilidad y ocupación del suelo que no sobrepasen lo que es deseable en una ciudad sostenible.

 

¿Cuales cree que deben ser las medidas que adopten las organizaciones públicas para fomentar una planificación urbanística coherente?



La primera y más importante, que los partidos no se financien con dinero de las empresas constructoras. La segunda, luchar contra la corrupción en los Ayuntamientos, estableciendo normativas supramunicipales que eviten las recalificaciones de suelo y otras prácticas afines.

 

¿Cuales son en su opinión ejemplos de buenas prácticas en construcción urbanística?



A nivel teórico, el Manifiesto por la Sostenibilidad lanzado por la Fundación César Manrique en Lanzarote debería funcionar como marco de referencia para zonas insulares y entornos afectados por el turismo. En la práctica, tuvimos un buen intento de hacer un urbanismo sostenible en Calviá (Mallorca), durante el mandato de Margarita Nájera.

Fuera de España, los países nórdicos son, a mi modo de ver, un buen ejemplo de un urbanismo adaptado al paisaje y amable con las personas. Sin olvidar las viejas y pequeñas ciudades italianas, con grandes áreas peatonalizadas en las que la gente circula caminando o en bicicleta, y en las que se experimenta de inmediato una agradable sensación de bienestar (Bolonia, Parma, Siena, Pádova...).


¿Cómo cree que la Ley del Suelo facilitará una planificación coherente?



Va a depender no sólo de lo que se legisle sino de la capacidad y autoridad real que se tenga para controlar y hacer cumplir lo legislado de forma normal, sin tener que recurrir constantemente a los Tribunales. Ello exige un grado de evolución del Estado democrático en el que el bien común se imponga como criterio frente al beneficio desmesurado (y con frecuencia ilícito) de unos pocos.

Ésta es una cuestión de ciudadanía que requiere largos y constantes procesos de educación, no sólo en la escuela, el instituto o la universidad, sino sobre todo en las familias. En definitiva, supone desterrar del imaginario colectivo la idea, hoy tan extendida, de que lo importante en este mundo es hacerse rico, sin que importen los medios o el camino que se sigue para ello.

En mi opinión, por tanto, el tema de los usos del suelo no es tanto un problema de leyes en el B.O.E. (que, efectivamente, siempre pueden mejorar el marco de referencia) cuanto de acabar con un estado de cosas en el que todo el que quiere especular cree que puede saltarse la ley con la connivencia de políticos o funcionarios corruptos. Si no se termina con esa situación, cualquier ley que se promulgue será poco efectiva.

No hay comentarios: